domingo, 13 de marzo de 2011

El deporte de la inocencia...

Después de un tiempo sin actualizar, en donde hemos estado trabajando sobre las teorías del currículum y la exposición de nuestro trabajo (“Mujer y Deporte Escolar”), voy a continuar mis andadas por el blog intentando reflejar aquellas cosas que, desde mi punto de vista, son interesantes y pueden ser debatidas.

Hoy mi entrada viene inspirada con motivo de una práctica que hicimos anteriormente en clase con Víctor (ahora tenemos de profesor a Pere Molina). Teníamos que buscar una imagen, vídeo o representar una acción que fuera crítica. Por ello, me pareció interesante enseñar un vídeo que encontré en Internet, en el que se refleja como niños chinos desde bien pequeños son explotados a altos niveles de rendimiento físico, “maltratados” si no cumplen con las altas exigencias de sus entrenadores.


La iniciación precoz es un tema bastante estudiado en los últimos años y que nos demuestra los problema que pueden tener los niños que se forman con una edad temprana en los deporte si los entrenamientos no son apropiados a las características de la edad. Si se produce esto, el niño cuando vaya creciendo se verá desmotivado, frustrado, con lesiones, cansado… lo que dará lugar al abandono de la práctica.

En China hay muchas escuelas deportivas que acogen desde muy pequeños a niños para formarse en algún deporte, y como hemos visto en el vídeo, el trabajo que realizan estos niños de 4 o 7 años es muy forzoso y duro, como se demuestra en las caras de sufrimiento que tienen.


¿Por qué? Ellos, ¿realmente disfrutan con la gimnasia? ¿Recompensa una medalla todo el sufrimiento que tienen desde pequeños?


Se sabe que muchos de los niños que entran en estas escuelas deportivas, son de familias poco adineradas, que buscan llegar a lo más alto de la élite como una vía de escape a la pobreza. China es uno de los países con más potencial en deportes como la gimnasia artística, pero habiendo visto todo esto, ¿pensáis qué merece la pena todo ese sufrimiento para llegar a la cúspide?


En España, no podemos compararnos con China, pero aún así existen deportes donde la exigencia desde pequeños en muy alta. Un ejemplo espeluznante y real es el de Tamara Lamarca, medallista olímpica en gimnasia rítmica y que tras su retirada ha escrito un libro “Lágrimas por una medalla”  junto a Cristina Gallo y donde se refleja todo el sufrimiento que ha pasado para conseguir un sueño.

Es cierto, que algunos deportes deben de empezar a ser practicados desde una edad temprana, ya que su duración es muy corta, pero ¿qué pensáis de todo el esfuerzo realizado y de los duros entrenamientos? ¿Merecen la pena?

Dejo el debate abierto para todos aquellos que queráis opinar sobre este tema.

En cuanto al papel del entrenador, me parece de muy poco corazón todo lo que hacen, creo que personas así deberían estar apartadas de estas profesiones, porque aunque tengan que exigir un gran nivel a sus atletas, el maltrato y la forma con la que actúan es inapropiada, pues estamos hablando de niños, niños que desde mi punto de vista deberían disfrutar y ser felices con lo que hacen.